El Güinin Eleven!

Tengo otra pasion aparte de vender mentiras y mas mentiras en el futbol europeo ( ahora, hasta en el futbol argentino y hasta brasileño). Mi otra pasion se llama El güinin eleven. Hay pocas cosas mas que me hagan sentir tan capo, ya que cada vez que le juego a mi pequeño hijo un picado en la PlayStation (en la 2, yo tengo la ultima tecnologia), siempre lo dejo llorando al pendejo de mierda, ya que le termino ganando 6-0 o por mas, aunque una vez el me estaba ganando 1-0, y corte la play, diciendole que era hora de dormir, que demuestra, que soy un mal perdedor, aunque lo acepto con gran dignidad. En mis tiempos de soledad, tomo el jueguito, y grito como un entrenador, como un Bianchi, un Bilardo un Markarian, como un loco empedernido fuera de la cancha, como si los ciber jugadores me escucharan.

Es un vicio. Hasta tengo la mala costumbre de hablar solo en el baño, imaginandome que tengo el plantel enfrente y yo diciendoles que se concentren, enseñandoles las nuevas jugadas que hay que aprender, a quien hay que marcar en el proximo partido, mientras en mi mano tengo la memory card, y me la guardo al terminar, metiendola debajo de la almuhada, sabiendo que a mi equipo nadie lo toca.
Estoy loco por este juego, estoy loco con el chiche de mi hijo, y la verdad que a un viejo como yo, este juguete, puede ser MUY divertido.

Aparte, me sirve para que pasen cosas imposibles que siempre soñe que pasaran, como Richard Morales el pichichi de la Liga, y Chevanton ganando el balon de oro mundial, cosas, que todos sabemos, que nunca van a pasar.