La Verruga Asquerosa

De mañana, bien tempranito, escucho los ruidos de un auto que se estaciona enfrente de mi casa. Voy enseguida para el frente, para asomarme y ver quien es. Era un gordo de lentes, que me parecia conocido, no se si por su cara, su pansa, o lo extraño que caminaba. El iba directamente a mi puerta, entonces, yo enseguida, tome mi bata y despues de unos golpes secos, decide atenderlo. Ese gordo, me pregunto amablemente con su extraña voz si podia pasar para mostrarme algo. Su voz, tambien me parecia conocida, ya lo habia visto antes pero no se donde. Entonces, le ofreci café, a lo que acepto. Nos sentamos y le pregunto a que vino, que es lo que me quiere mostrar. El me responde: “nada, es que mi mujer me echo, y queria desayunar con usted…alcanceme la mermelada por favor”. Logicamente, me conocia, yo tambien a el, pero no sabia exactamente quien jocara era. Entonces note que con su mano izquierda se tapaba algo en la cara, porque desde que llego, estubo cubriendose esa parte de la cabeza con su buso, la mano o el brazo. Asi que le pregunte rapidamente: “que cubre ahi, señor”. Entonces saca la mano, y veo esa horrenda verruga, gigantesca asquerosa, verde y marron. Me dan unos mareos y me caigo (cuando digo que me caigo, logicamente, me desmaye) en el sofa. Al despertar, vi que ese señor se habia ido. Menos mal, pense. Me fije en toda la casa si me habia robado algo, y averigue que se llevo su café, el pan de mi casa, la tostadora y la mermelada, pero nada de valor importante.
Entonces al fin recorde quien era ese tipo, y me dio un terrible escalofrio por todo mi cuerpo. Era Alfredo Etchandy. Nunca mas me voy a olvidar de el, su cara de topo ni de su verruga asquerosa.