Los Secretos de Rodrigo Vazquez y la ciudad de San Ramon.

Una vez, viajando por todo Uruguay, fui a la ciudad natal de Rodrigo Vazquez, San Ramon, para preguntarle a su gente, que opinan de este jugador con tan extravagante habilidad en los pies, mejor reconocido como simplemente VAZQUEZ (cuando digo extravagante habilidad, quiero decir, un mediocre).



La gente, me veia, y me daba cuenta que me reconocia, yo levante la mano timidamente, para no llamar mucho la atencion, pero la gente empezo a abuchearme y a tirarme todo lo que encontraba en el piso (me tiraron un alfajor, y me lo comi...). Entonces salgo corriendo hasta encontrar un señor, anciano de lentes, que me grita "venga, sigame!!!" y me lleva a una casucha detras de unos arbustos. Cerramos la puerta, ya tranquilizandonos del agite de aquel azote de gente, le di las gracias por ayudarme, y le pregunte su nombre. El señor, arreglandose los lentes me dice: "Mi nombre es Rodrigo Sebastian Vazquez...". Yo le digo, que ese nombre me suena, hasta que al fin recorde ese jugador mediocre de Nacional y le dije "che, que casualidad, usted tiene el mismo nombre que un jugador de Nacional, de esta misma ciudad!". El se acomoda los pantalones y el cinturon y me dice: "es que yo soy el padre...". Me quede asombrado de oir eso, y le pregunte como pudo dejar que semejante jugador arruine nuestro futbol, a lo que el me dice: "su sueño, de chico, nunca fue ser jugador, fue ser clavadista, ya que cuando el era pequeño, yo lo llevaba conmigo a trabajar en Punta del Este, ya que me dedicaba a limpiar piscinas. El un dia aprovecho de que yo estaba en algun otro lado, y aprovecho a saltar hacia las piscinas de esos porteños que se adueñaron de esa parte del Uruguay. Lo hizo una y otra vez, hasta que se acostumbro de hacerlo en la cama, en el sillon, en el piso, en los muebles, bah! en todos lados!". Yo escuche atentamente todo el relato, hasta que se escucho el silencio afuera, asome la cabeza y vi que ya se habian ido a sus casas. Le di las gracias de nuevo al señor Vazquez, y me fui a mi querido Buenos Aires, ya sabiendo el porque, Rodrigo Sebastian Vazquez Maidana, dejo el sueño de ser clavadista olimpico, ya que ahora su carrera es ser el unico clavadista mundial de canchas.

Y si Vazquez, nadie se tira como vos en las canchas.