Un Viaje con el "Cebolla" Rodriguez y Carlitos Bueno: Primera Parte

Eran las 7:30 de la mañana y esos pendejos no llegaban. Yo me preocupaba porque en ese aeropuerto de mierda, como es el Aeropuerto de Carrasco, que te paras en una baldosa y se rompe, no habia nada mas intersante que hacer, que esperar sentado el avion. Nos ivamos a perder el viaje a Paris, pensaba una y otra vez. Hasta que llegaron esos dos idiotas, Carlos Bueno con una sonrisa de oreja a oreja y el Cebolla todabia llorando como un bebe. Yo le pregunte con una rabia ensima: "que onda? tan tarde y este pelotudin llorando como una nena". Bueno todabia con algo de risa me dice:"...jeje...es que, viteh, el Cristian cuando se estaba, viteh, despidiendo de la vieja, viteh, no podia dejar de llorar..jaja, viteh...". Cristian Rodriguez, aun con el lagrimon arriba susurraba para si mismo, viendo la foto de la gorda de la vieja " mami, te voy a extrañar...". Yo ya con los nervios de punta, tome los boletos, primera clase, y nos dirigimos hacia el avion. Una vez dentro, fue una odisea. Los dos tratandose de hacerse los finos, con Bueno tratando de pedir un mitad y mitad y Cebolla pidiendo todas las almuhadas del avion. Yo mientras tanto, trate de dormir, para no pasar verguenza tanto tiempo con esos dos infelices. En la mitad del Oceano Atlantico, a Charlie Good, no se le ocurre mejor idea que hacerle una broma a su amigo de Rodriguez que reventarle un almuhadazo en la cara mientras dormia. Para que! se pusieron a corretear por el pasillo de primera y segunda clase con las almuhadas gritando: GUERRA DE ALMUHADAS!!!, mientras todas las azafatas y alguno de los grones de seguridad tratandolos de agarrar, pensando que son dos terroristas uruguayos. Tube que intervenir y dar unos cien dolares a cada azafata para que no rompa las pelotas, mientras yo tranquilizaba a estos dos idiotas y sentandolos en su lugar. Ya en Paris, estando en el aeropuerto, los dos con los ojos brillosos, estando delante de uno de los aeropuerto mas lujosos del mundo. Tomamos un taxi, y le dije al taxista en frances (claro, por supuesto, logico) que nos llevara a un hotel. Le pagamos en dolares, a lo que nos los acepto. Pusimos nuestras balijas, y Cristian se puso a saltar en la cama revoleando una bandera de Peñarol. Salimos a pasear, despues de tomar un descanso (no esta de mas decir, que solo habia dos camas, una para mi, y otra para los dos salvajes que durmieron abrazados)

Vimos la torre de Eiffel y lo primero que dijo Carlitos fue: "puaaaaaaaa, che, que grande, viteh..., parece la antena de Radio Carve, viteh". Cebolla feliz como una lombris, se va a una tienda de pastas y se morfa 5 platos diciendonos que se parece a la comida de su madre. Carlos Bueno se saca la foto con un pan frances y con dos artistas porno francesas, que parece, que el conocia muy bien . Tuvimos un lindo y agitado dia, era hora de descansar para el negocio de mañana, en el que se decidiria el futuro de Carlos Bueno y Cristian Rodriguez.